LA PIEDRA Y LA ETERNIDAD

LA PIEDRA Y LA ETERNIDAD
ESCULTOR DE MUNDOS

EL ARTÍFICE, LA PIEDRA Y LA ETERNIDAD

Fui a Egipto siendo un chaval. Apenas había cumplido los 20 y, animado por una explosión de creatividad y proyectos que puganban, aturullados y geniales, por salir de mis dedos, decidí que las enigmáticas geografías eternas del desierto y esas obras ancestrales y ciclópeas que emergen en este como islas de la creación humana mezclada con esencias de lo divino, pensé que me arrojarían la clave de la genialidad mecánica, la destreza y el temple de espíritu de aquellos antiguos artífices que desafiaron la cadena interminable de los siglos. Me fui con muy poco dinero y regresé quemado por el sol de Abril de las orillas del Sáhara y completamente arruinado. Mis padres se habían opuesto a semejante aventura de carácter iniciático; pero eran otros tiempos y el azote del islamismo radical todavía no se manifestaba con el poder y el peligro con que surge hoy. Me convertí en un onservador silencioso al que nadie molestó. Me alimenté a base de pan, dátiles y queso y dormí envuelto en mi saco sobre la fina arena de las pirámides... Mi hermano, que es un viajero recalcitrante imposibilitado ahora por sus obligaciones laborales y de familia, me anima constantemente a que ponga por escrito mis experiencias egipcias. Pero mi impulsos sólo dibujan relatos sobre la superficie de la roca. Hay aquí calizas fáciles de trabajar al igual que en las canteras de Tura; es una caliza blanca y gris, blanda, con más yeso que otra cosa, producto de antiguos lechos lacustres estratificados hoy por la fuerza de los milenios. No se trata de esa piedra dolomítica endurecida por agregaciones sucesivas de sílice que dan el caracterísitico color y textura a los estrato de Tura; tampoco existe el granito rojo de los márgenes del Djebel Silsila, al ESTE del Nilo, la cordillera metamórfica y cristalina que los separa del Mar Rojo. No. Mas uno hace lo que puede con el material que le es posible conseguir. Aquí los derrumbaderos que hunden el río cuando cruza la llanura, me ofrecen la materia prima con la que realizar mi arte. Lo que sigue pretende ser una exposición de lo más comercial de mi obra, aderezado con un poco de literatura acerca de los avatares creativos que impulsan mi destreza, y una plataforma desde la que ofrecer al público la oportunidad de adquirir unos objetos únicos transidos de significado. Espero que os guste. Mi verdadero sueño hubiera sido reducir a cenizas una cordillera de dura piedra metamórfica con una cuadrilla de canteiros y levantar después una pirámide y una esfinge ¿por qué no? Pero he de ganarme decentemente la vida y mantener los pies en la dura tierra que trabajo.

viernes, 28 de enero de 2011

LA CRUZ DE LOS DESCALZOS

MIS OBRAS POR ENCARGO Y MI INTERVENCIÓN MUNDANA EN LA ESCULTURA TRADICIONAL
SECUENCIA DE IMÁGENES DE LA ANTIGUA CRUZ DE LOS DESCALZOS Y SU EVIDENTE ESTADO DE DETERIORO. LA CRUZ ORIGINAL SE LEVANTÓ HACIA EL AÑO 1700, AUNQUE NI SIQUIERA EN LOS ARCHIVOS DE LA IGLESIA ANEJA HA SIDO POSIBLE RASTREAR UNA FECHA INEQUÍVOCA. SEA COMO FUERE, ADVERTIRÉIS QUE 300 AÑOS NO PASAN EN BALDE. APARTE DE ELLO HAY QUE SEÑALAR QUE DAÑARON ESTE MONUMENTO EN UN ACTO VANDÁLICO.
Desde luego que lo que un artista "freelance", como un servidor de ustedes piensa de sí mismo y su obra, prefiere es el patrocinio de las instituciones públicas en lo que se refiere a la restauración y/o conservación del patrimonio cultural. En este caso fue gracias a Pedro, profesional del ramo con suficiente contacto en las esferas correspondientes, que me llegó el encargo de acometer semejante tarea. En su momento supuso todo un reto para mí: viajes para visitar y estudiar in situ la pieza original y el entorno; búsqueda de la materia prima idónea para ello y la obtención del correspondiente permiso para sacar los bloques de piedra caliza en la cornisa de los páramos que se asoman al Júcar, río que ha labrado precisamente su curso en este tipo de materiales terciarios sobre los que se asienta todavía el manto neógeno en proceso de calcificación. En fin: lo que un buen día, dentro de cien o doscientos mil años, será estrato rocoso con otros materiales de denudación recientes encima.

LA CRUZ DE LOS DESCALZOS, RECIÉN TERMINADA, TODAVÍA EN DIQUE SECO. CREO QUE LA CUIDADA ELABORACIÓN, LA TEXTURA Y EL DETALLE DE LOS RELIEVES HABLAN POR SÍ SOLOS.